En mi opinión, los archivos son una fuente material de información esencial y un medio de comunicación entre los distintos periodos de la historia. Gracias a los archiveros, que trabajamos en una cuarta dimensión, las generaciones pueden dialogar entre sí. Todo lo que protegemos y conservamos, todo lo que hemos heredado de nuestros predecesores y todo lo que venimos a añadir a esa herencia, forma parte de un proceso de comunicación. Cada generación se plantea interrogantes sobre su pasado, en función de sus preocupaciones cara al futuro. Yo estimo que los archivos guardan una relación con el futuro esencialmente.
[…]
Creo que, en definitiva, la esencia de los archivos estriba en su carácter de instrumento del diálogo entre las generaciones. El Canadá cuenta hoy en día con de 30 millones de habitantes, pero yo, por mi condición de archivero, estoy al servicio de una población diez veces mayor: los 300 millones de canadienses que han vivido, viven y vivirán en esta tierra desde el año 1600 hasta el 2200.
Ian Wilson, nuevo presidente del CIA, entrevistado por Jens Boel, Archivero Jefe de la UNESCO para The UNESCO Courier.
(Vía WITNESS Media Archive)
Actualización (16/01/2008): resulta que en el mismo número de El Correo de la UNESCO hay un pequeño artículo de Antonio González Quintana («España: el pacto de silencio«) a colación de las ¿finalmente frustradas? actuaciones del juez Garzón relativas a la desaparición de personas durante la Guerra Civil. Puestos a recoger (como en el caso anterior) una cita, ahí va el último párrafo, bastante contundente:
Más necesaria que las grandes declaraciones políticas acerca de la importancia de conocer la verdad sobre nuestro pasado, usadas muchas veces como arma oportunista de distanciamiento de los rivales políticos, es la puesta en marcha de políticas archivísticas concretas. En primer lugar, en el terreno legislativo, se hace imprescindible en España una Ley de Acceso a la Información. Del mismo modo, España no puede seguir careciendo de una Ley de Archivos que regule de forma clara el funcionamiento del sistema archivístico español y concrete responsabilidades y competencias sobre su patrimonio documental.
(Si es un perro me muerde… aún así, dí con él a través de Tribune des Droits Humains)